Estudió arquitectura en la Universidad de Mánchester y obtuvo después una beca para proseguir sus estudios en la Universidad de Yale. De regreso en Inglaterra, Foster trabajó durante un tiempo con el arquitecto Richard Buckminster Fuller y fundó en 1965 el estudio de arquitectos Team 4, junto con su primera esposa Wendy, Richard Rogers y la esposa de éste, Sue. Dos años más tarde el nombre del estudio fue cambiado y quedó en Foster and Partners.
Foster fue armado caballero en 1990 (Sir Norman Foster) y en 1997 se le confirió la Orden de Mérito. En 1999, La reina Isabel II le otorgó el título nobiliario vitalicio de Barón Foster de Thames Bank (Lord Foster of Thames Bank). En julio de 2010 fue uno de los 5 miembros de la Cámara de los Lores que renunció a su escaño para evitar, en cumplimiento de una nueva ley, fijar su residencia fiscal en el Reino Unido. El título de caballero (lord) lo conservó, porque es vitalicio.
También ha recibido varios premios importantes de arquitectura, como la medalla de oro del instituto americano de arquitectura, el prestigioso premio Pritzker en 1999 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2010.
Cúpula Reichstag |
Su estilo arquitectónico utiliza formas básicas como el triangulo para a partir de ellas crear estructuras más complejas. En la inmensa mayoría de sus edificios utiliza materiales translúcidos que sirven para la entrada de la luz y la utilización de espejos como en la cúpula del Reichstag hacen que la luz solar pueda iluminar todo el espacio.
Los proyectos iniciales de Foster se caracterizan por un estilo "High-tech" muy pronunciado. Más adelante las líneas de sus edificios se suavizan y desaparece en buena parte ese carácter técnico llevado al extremo.
En la torre Heast contrasta dos materiales muy diferentes y pienso que esto le da un toque de edificio lujoso. La forma en la que está construida hace que resalte a pesar de su altura comparada con otros edificios de Nueva York. Creo que Foster ha intentado “retroceder”, ya que, ha vuelto a utilizar el hierro y el cristal para crear edificios, como se hizo en el siglo XIX.
También ha diseñado otros proyectos de nuestro país y cada cual una belleza, ya sea la torre caja Madrid, el metro de Bilbao o el palacio de congresos de Valencia.
Por último me quiero centrar en la ciudad ideal que diseñó, no liberaría nada de dióxido de carbono y seria 100% ecológica. Es un diseño muy innovador que costaría bastante dinero pero que podría servir para crear o reconstruir otras ciudades, aunque es una pena que solo haya un diseño.
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